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PROPUESTA DE MODELO SOCIOECONÓMICO GLOBAL ALTERNATIVO


Contexto y análisis
El ser humano sufre.
Vivimos inmersos en el Paradigma de la Escasez que nos lleva a la frustración.
Luchamos por la distribución de la Riqueza. Lucha permanente que se manifiesta de modo múltiple; unos pueblos contra otros, hombres contra mujeres, patronos contra asalariados, invasores contra originarios, poderosos contra desprotegidos.
Conflictos religiosos, étnicos y raciales. En definitiva, desigualdad, miseria, crimen, corrupción, drogas, guerras, crisis, caos, exterminio.
Comparto la lista de problemas que hace Barcelona Consensus;
  1. El dinero es la primer arma de dominación y de corrupción
  2. La situación del mundo es violenta, injusta e insustentable
  3. La humanidad está en una situación de pobreza y destrucción
Todas las personas merecemos una vida digna por ser persona.
  1. Visión, valores y objetivos
Comparto también los objetivos fijados en la búsqueda;
  • del bienestar y del desarrollo integral de la humanidad
  • de que el 100% de la población mundial disponga de los recursos adecuados para la cobertura sustentable de sus necesidades
El desafío es ¿por qué los problemas de A en lugar de los objetivos humanistas de B?
La evolución del Derecho y de la Economía Política nos ha ido sacando del camino. No hemos podido percibir la pérdida de rumbo.
Hablar de Derecho es hablar del Dº Romano, de Propiedad Privada. El Estado de Derecho como conquista nos impide ver la preeminencia del Positivismo jurídico y que el Imperio de la Ley nos apartó del Iusnaturalismo y del Imperio del Derecho.
Se ha desnaturalizado al Juez, que en lugar de defender principios fundamentales termina acatando actos de un Legislador, que por ser soberano y “democrático” queda condicionado por intereses de grupos de presión y ambiciones propias.
Hablar de Economía Política es hablar de Riqueza. Desde Aristóteles se estudia la "Ciencia de la Riqueza", conformada por el Capital, el Trabajo y la Tierra.
Por preponderancia de la propiedad privada, se ha desplazado a la Naturaleza del análisis económico, y por la Revolución Industrial, la Riqueza pasó a ser Producción.
En nuestra vida sólo hemos conocido la puja distributiva entre el Trabajo y el Capital (Dentro del llamado Trabajo, existen muchas actividades que no son tenidas en cuenta al no estar dentro de los parámetros de la Ciencia Económica, marginando a la Mujer y a los trabajadores no cualificados).
De la disputa ha resultado vencedor el Capital.
Y dentro de éste, el Dinero ha prevalecido, desplazando a todos los demás “bienes”. Es lógico, entonces, que veamos al Dinero como un arma de dominación.
En definitiva, a través de la Historia de la Humanidad, del Derecho y de la Economía Política vemos que ha sido una lucha de Poder donde un grupo ha obtenido ventajas en la apropiación de la Plusvalía, ya sea la Renta de la Tierra o del llamado Sobretrabajo.
La Tierra se ha quitado de la discusión Doctrinal, al cosificarla.
Y en términos de transforma el sistema, el Dinero es invisible. Al estar mimetizado como un bien, se desdibuja dentro del Capital.
Ello da lugar a una política fiscal donde el Estado “regala” la renta de la tierra y donde la renta financiera no tributa por miedo a que huya el Capital. Éste se concentra cada vez más, y con su poder, se apropia de la Tierra creando un círculo de enriquecimiento, atesoramiento y apropiación.
Más allá de que el modelo de las rentas parasitarias sea inmoral; el resultado es un Estado anémico, endeudado, que “debe” obtener sus recursos gravando el Trabajo, en forma cada vez más invasiva, limitando la discusión política, moral e ideológica a decidir que porción quitamos a los trabajadores que más ganan o cuanto damos a los carenciados.
Todo ello es posible gracias a un relativismo moral sostenido por medio de la manipulación de la opinión pública utilizando los medios de comunicación.
Y a un sistema y programas educativos que lo transmiten y sustentan.
El objetivo debe ser un Estado sólido, sano y potente, pero a la vez sutil y no invasivo. Ni ausente, ni paternalista. Y por sobre todo, consciente de su misión de Servicio.
A partir de ahí, el Hombre debe ser libre y responsable de sus actos.
  1. Ámbitos claves a cambiar
Los ámbitos claves y fundamentales a cambiar son los conceptos de la Economía Política y el Sistema Dinerario, que se deben evidenciar por medio de cambios legislativos, fundamentalmente civiles y tributarios.
La Riqueza que tanto necesitamos está en la Naturaleza y en el Trabajo. El Capital no existe, es Riqueza producida por la sinergia entre N y Tb.
Esa Riqueza producida se convierte en Bienes, que pueden ser consumidos o utilizados, total o parcialmente, para generar más Riqueza, por medio de más Trabajo.
La Riqueza natural o bien la llamada Renta de la Tierra nos pertenece a todos. El Trabajo pertenece a cada hombre/mujer que lo realiza.
El uso y/o consumo de cualquier manifestación de la Naturaleza, ya sea natural o producida, al igual que el Trabajo, conlleva un costo que debe ser repuesto, compensado o pagado.
En el ejemplo primario de la agricultura, la Riqueza de una cosecha se manifiesta en los siguientes conceptos;
  1. Renta de la Tierra (Naturaleza)
  2. Propiedad del suelo
  3. Bienes de labranza
  4. Trabajo humano en sus diferentes actividades
La renta por el uso del suelo, el “interés” por los “bienes de capital” para la labranza y el salario por el trabajo humano, debemos poder organizarlo con absoluta libertad.
Pero no pueden existir dudas de que la Renta de la Tierra, el proceso mágico de creación de “Vida”, pertenece a todos, incluyendo al propio Planeta.
Eso nos “obliga” a la distribución y al mantenimiento de esa Riqueza (incluyendo la pesca, ganadería, minería, etc)
En igual forma, un local comercial en plena ciudad tiene un valor superlativo. La riqueza que tiene, le es dada. No es resultado del aporte y/o trabajo del dueño del suelo, ni del que edificó el local, ni del comerciante que lo inaugura. Viene dada por los trabajos de urbanización, de transporte, de vías públicas, de servicios, de seguridad, que la comunidad por medio del erario público ha aportado. Es el enttramado social el le da valor al suelo, al negocio; no la especulación, Ni siquiera la ley de la oferta y la demanda.
A ello se debe sumar el “público” que transita, que simplemente somos todos nosotros. Todo esa Riqueza es nuestra.
Pero no alcanza con solucionar el problema de la Tierra.
En coherencia con A.1., el condicionante por excelencia resulta ser el dinero. El punto de inflexión está en convertir el arma ruinosa en una herramienta virtuosa.
El Dinero no entra en la ecuación de la Riqueza y por ende no tiene valor en sí mismo, sino como representación y unidad de cuenta de determinadas unidades económicas a fin de movilizar la verdadera Riqueza (N y Tb).
Para llegar a un Sistema Dinerario virtuoso debemos cambiar;
  1. Paradigma de la escasez
  2. Definición jurídica y función del dinero
  3. Forma de emisión y control del dinero
La abundancia y la escasez son términos complejos que se definen en relación a la necesidad y a la satisfacción, a la oferta y a la demanda.
Por lo tanto, el problema de la Escasez se puede resolver reduciendo la demanda o que esta cambie sus gustos o “deseos”. También aumentando la oferta o modificándola. Como ejemplo es de ver, entre otros, la Fotosíntesis humana del Dr. Arturo Solís Herrera que cuestiona la escasez energética.
Y si no hay escasez, hay abundancia.
Hoy por hoy, hay abundancia en todo, excepto en el dinero.
La virtud del dinero es ser un comodín, de ahí su liquidez. Compra todo y por eso lo queremos, aumentando de esa forma su demanda.
A su vez, el dinero es emitido por los Gobiernos y los Bancos, en forma exclusiva y excluyente, según sus criterios e intereses.
El Dinero convencional es el bien escaso por antonomasia y se distribuye en forma arbitraria.
Vemos que la escasez es evitable y que la evolución se logra a partir del disponer de opciones y alternativas.
La escasez y el control sobre los medios es fuente inequívoca de Poder. En el Sistema Monetario se dan los dos problemas, Escasez y Poder limitante.
Ello conlleva a que se produzcan estados de necesidad o deseo que empujan a los seres humanos a aceptar condiciones laborales o comerciales desventajosas, promoviendo el trasvase injusto de plusvalías. O bien fomenta la corrupción y el clientelismo, enfermedades terminales para la Democracia.
El considerar al Dinero como una mercancía o un bien, permite que se pueda controlar. Que sea apropiable, atesorable y se pueda retener, paralizando y/o afectando la libre y necesaria circulación de la Riqueza.
  1. Nuevas reglas de juego políticas, económicas, jurídicas
Al nacer el dinero fiduciario (fin de Bretton Woods) se comprende mejor que considerar el dinero como una mercancía (influenciados por el histórico uso de objetos: sal, cueros, metales) es un error.
Como monedas dejan de ser el bien que eran, adquiriendo otras cualidades y funciones, además de mayor valor. El dinero es simplemente una construcción jurídica que nace por medio del consenso o de la potestad.
Por lo tanto, no puede ser una cosa o un bien mueble, como lo define la ley. Bien mueble susceptible de apropiación según el Código Civil español (arts. 335 y 346) En Argentina es una cosa (art. 740).
El Dinero es simplemente un derecho, una construcción ideal que nos brinda la titularidad del uso de las unidades económicas representadas. Al tener dinero, adquirimos el derecho a utilizar como queramos, las unidades económicas que este representa. Nos da Derecho a usar el comodín.
Al ser un derecho de uso, está sometido a las reglas de la caducidad y de la prescripción, completándose así la “Teoría de la oxidación” de Silvio Gesell y desarmando la “excusa” de la postergación del uso. Lo que impide retener el Dinero como palanca de Poder.
Es humanamente comprensible y filosóficamente defendible que la persona que no usa, no invierte o no cede a un proyecto real su derecho de uso es porque no lo necesita o porque no sabe que hacer con el; por lo tanto es socialmente aceptable que su derecho prescriba o caduque, traspasándose a la comunidad para mejores fines sociales.
Esto no es confiscatorio, ni ataca la propiedad privada; podremos utilizarlo libremente o canalizar nuestros excedentes no consumidos hacia inversiones productivas o cederlos temporalmente (sin merma) a otros emprendedores, teniendo como premio el éxito de nuestra inversión o la garantía de su restitución, en el marco de una economía sana.
Al no ser una propiedad, ni un bien, no se puede retener.
Al caducar y prescribir, no conviene retener.
Al no ser escaso, no tiene sentido atesorar.
Entonces se entiende, por inaceptable e ilógico, que no se puede pedir, y menos exigir, un precio (interés).
      • El dinero es un derecho transferible que sirve para extinguir obligaciones.
      • Está representado por medio de unidades de cuenta, que acreditan la titularidad del derecho sobre cierta cantidad de unidades económicas.
      • Esas unidades, a su vez, son unidad de cálculo de la Riqueza
      • Ese derecho, en caso de no uso, está sujeto a las reglas de la caducidad y de la prescripción, pasando al Fondo social.
Todos los seres humanos, por el simple hecho de serlos, poseemos la capacidad, el derecho y la obligación de generar riqueza.
Por ende está implícito en dicha condición el ostentar el derecho a un “crédito” (Renta Básica), de determinadas unidades económicas, para desarrollar nuestra vida en forma digna y responsable, generándolas y consumiéndolas, en forma periódica, de acuerdo con nuestros objetivos y necesidades.
Nos “han enseñado” que la Economía es “la administración de recursos escasos para necesidades crecientes”.
Cierren los ojos, provoquen un proceso de amnesia en su mente (olvidando quiénes son, lo que tienen y lo que saben) y escuchen el mensaje: “Hombre/Mujer; tu futuro será que tendrás que vivir, cada vez con menos recursos pero con más necesidades”
Ese futuro no tiene nada de promisorio. Adam Smith nos dio el camino para superarlo, la competencia evolutiva.
Y en eso estamos, arrancándonos los pedazos para obtener en lo personal, más recursos a fin de satisfacer las necesidades crecientes.
¿Puede alguien extrañarse del actual estado humano de egoísmo, individualismo, criminalidad, traición, deslealtad, engaño, estafa, corrupción, ansiedad, frustración, desesperanza y sufrimiento?
Es como en el juego del baile de las sillas, cuando para la música uno se queda fuera del sistema, ya que una mano invisible saca una silla (Smith no nos dijo de quién era el brazo). Pero lo más importante es que los demás, tomamos nota. Como sé que la música volverá a parar y otro se irá, haré todo lo que sea necesario para evitar ser ese desclasado.
Sólo nos salvará la COLABORACION EVOLUTIVA. Para que se dé, debemos tener una verdadera igualdad de oportunidades. Y ello sólo será así, cuando el medio para obtenerlas (dinero) sea accesible a todos, en forma igualitaria y distribuido de acuerdo con nuestro propio interés, nuestra decisión y nuestro esfuerzo.
- El Dinero se emite por derecho propio o por derecho garantizado a partir de la Riqueza.
Como ejemplo decir que el Ser humano, ostenta por derecho propio la capacidad de disponer de una “tarjeta de crédito” con un límite determinado de unidades de uso.
Ese límite podrá y será ampliado, a solicitud del interesado, por crecimiento personal (edad, capacidad, conocimientos, actuaciones solidarias), por garantías reales o avales de terceros, pero siempre vinculado y respaldado por la generación de riqueza social o personal.
El Ser Humano ha perdido la CONFIANZA en sus hermanos. Y hemos perdido la COMUNICACIÓN. La Ciencia de la Criminología debate si el delincuente es genético o ambiental. No osaré dilucidar ese dilema, pero sólo recuerdo el saber popular; “LA OCASIÓN HACE AL LADRÓN”
Necesidad y oportunidad. Escasez y sistema limitador.
Si no hay escasez, no hay necesidad.
A mayor libertad e igualdad, menores situaciones de abusos y excesos. Menos dolor, menor sufrimiento.
Esto se completa con las reformas legislativas, civiles y fiscales, necesarias para sustentar lo anterior. Pudiéndose plasmar en una nueva fiscalidad consistente en fijar y recaudar la renta de la Tierra que le pertenece a la Comunidad y en un único impuesto, reducido, devengable en cada uso de créditos (pagos) que hagan los ciudadanos.
  1. Herramientas y medios innovadores que permiten los cambios
El nuevo Sistema Económico, Civil, Fiscal y Dinerario puede ser aplicado a nivel de economías locales o a nivel planetario.
Lo ideal sería llegar a ello por medio de la comprensión, el consenso y plasmarlo por medio de reformas legislativas.
Pero como estás se encuentran necesitadas de los trámites legales dentro del proceso político vigente, sólo aportaremos como medio innovador el del Sistema Dinerario, dejando las reflexiones como fuente de inspiración a autoridades, gobernantes, políticos y candidatos que las consideren útiles.
Desarrollar un Sistema Dinerario considerándolo un Fondo virtual de unidades económicas1 donde los participantes ostentan el derecho de uso de las mismas provoca que desde lo jurídico no estemos hablando de pago (moneda)2 sino de Extinción de obligaciones.
En ese Fondo, cada uno de nosotros ocupamos alternativamente la posición de deudor y acreedor del mismo (art. 1192 C.C. Español; art. 862 C.C. Argentino).
Las obligaciones que asumimos por nuestro “consumo”, se ven extinguidas cuando generamos riqueza que es adquirida por otro miembro, el cual asume la condición de deudor con el Fondo. Y ese crédito que ha generado al asumir una deuda, nos lo traspasa. Al recibir ese crédito, nos hacemos acreedores del Fondo. Esa doble condición, de deudor (cuando consumimos) y acreedor (cuando generamos riqueza) del Fondo social hace que nuestras obligaciones desaparezcan por Confusión de Derechos, una y otra vez, quedando solamente la riqueza verdadera.
Esas unidades no serán una propiedad, no serán escasas, no tendrá sentido atesorarlas, no se podrá especular con ellas, ni exigir por su cesión nada distinto a un bien objeto de intercambio.
Por lo tanto, no podré exigir intereses, lo que llevará a que no haya inflación y por lo tanto, una economía sana y estable.
Al crear un sistema abierto, respaldado por el trabajo y la riqueza, eliminamos la arbitrariedad en la emisión.
Las deudas nacen para ser pagadas. No son abusivas, ni depredadoras.
Si todo esto se cumple, inevitablemente entramos en el camino virtuoso. Al existir acceso al dinero, la gente cambia sus hábitos de consumo. Nos volveremos consumidores más exigentes. Prevalecerá el consumo de calidad, de excelencia. Sobrevendrá la evolución personal, la educación y por ende la evolución.
Se desarrollarán muchos proyectos que hoy se consideran no rentables, inviables al no satisfacer la tasa de retorno. Al no existir el interés desaparece esa comparación “maldita”. El único filtro serán los costos operativos.
Por lo tanto, muchos proyectos ecológicos y solidarios serán económicamente factibles. Con lo cual la economía será más lógica y Sustentable.
Y fundamentalmente, TODOS nos quitamos “la pistola de la cabeza”, primer paso para ser verdaderamente libres.
Una vez ello logrado, los otros problemas son más fáciles de enfrentar y solucionar, en el caso de que no se reacomoden sólos.
  1. Actores potenciales
Resulta una obviedad decir que todos somos partícipes y actores potenciales de este problema, de esta necesidad y por ende de este cambio.
También es lógico afirmar que lo ideal sería que los Estados lo hagan suyo. Y que luego fluya en forma descendente en la escala del poder social y económico.
“Si uno no se enfrenta con los problemas, las problemas se enfrentan con uno”
Si el cambio no viene de arriba, vendrá de abajo. Y quizás de la peor manera.
En caso de inacción de los Estados o de los políticos, deben ser las organizaciones sociales las que deben tomar la iniciativa.
  1. Posibles estrategias de implantación
Las formas de implementación del Sistema Dinerario son diversas. La informática y las telecomunicaciones actuales posibilitan este proceso.
Pero más allá de la tecnología, la logística y el marco jurídico que se deba establecer, lo verdaderamente fundamental es la “fiducia”.
  • Moralidad y Veracidad para transmitirla.
  • Mentalidad de Servicio para con los demás.
  • Esfuerzo y Determinación para lograrla.
  • Sabiduría y Ecuanimidad para mantenerla.
Si comprendemos que el Dinero es deuda, comprendemos que los verdaderos artífices de todo somos nosotros. Sólo necesitamos nuestra convicción y determinación.
Por poner un ejemplo: Establecemos una unidad dineraria denominada “Consensus3”, que en forma provisional le damos un valor equivalente a un euro (se puede establecer un valor de referencia a fin de evitar la inflación del propio euro)
Establecemos una organización conformada por 500 personas comprometidas de distintos ámbitos del mundo y una Dirección colegiada de 5 miembros electivos periódicamente. Cada una de las personas que se hace miembro, asume una deuda contractual con el grupo de 2.000 Consensus, cantidad que cede al programa.
En esta primera etapa, la organización ya dispone de 1.000.000 Consensus a fin de desarrollar el soporte logístico y jurídico.
Los miembros tendrán la oportunidad de saldar el compromiso asumido recibiendo una comisión de 10 Consensus por cada nuevo miembro que presenten. Los nuevos miembros abonarán una cuota de ingreso de 100 Consensus.
Así llegamos a las 100.000 personas y a los 10.000.000 de Consensus, lo que nos brinda una buena masa crítica de dinero, personas involucradas y territorio para poder desconectar del sistema capitalista; si aplicamos lo mejor del capitalismo, superando lo que no sea tan positivo, lograremos un buen desarrollo.
No es cuestión de darle limosna a la gente. Debemos darnos los medios; y día a día nos ganaremos el respeto y la dignidad.
“LAS UTOPÍAS NO EXISTEN, SÓLO HAY DEMASIADOS INCRÉDULOS”
Oscar L. VIERA
1 la Oficina para la Sustentabilidad y la Equidad Local
2La OSEL,moneda complementaria.
3La OSEL,moneda complementaria.

1 comentarios:

Oscar Viera dijo...

Gracias por la divulgación, saludos

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